Asociación Cultural Faceira

«Esto no rima», antología de poesía indignada

Después de pasar por Madrid, Ponferrada y Astorga, por fin se presenta hoy en León (librería Artemis) la antología de poesía indignada «Esto no rima», coordinada por Abel Aparicio. Mañana, 2 de junio, será presentada en Gijón, a las 20:15 en la librería La Buena Letra (Casimiro Velasco, 12).

Aquí podéis escuchar la entrevista que le hicieron a Abel en Te doy mi palabra, programa de Onda Cero.

Manuel Cuenya y ‘La Fragua de Furil’

Hace algo más de un mes salió a la venta el último libro de Manuel Cuenya. Publicamos aquí el reportaje y la entrevista que realizó Emilio Gancedo sobre este autor, que tanto ha trabajado (y en ello sigue) por la cultura leonesa. También Abel Aparicio escribe sobre él en su blog.

He hecho este libro con el alma y las entrañas, como hay que escribir

Dice el refrán que ‘en días de agua, taberna o fragua’ y aunque ayer no llovía sobre la ciudad, hacía bien de frío y el respetable agradeció el cálido ambiente de camaradería, de cordial filandón, que se creó en el Club de Prensa del Diario de León, donde el escritor Manuel Cuenya presentó La fragua de Furil, recopilación de columnas publicadas en este periódico y que contó con la presencia del director del Diario, Pablo R. Lago, y del columnista Pedro Trapiello.

Ante una concurrencia en la que destacaba la acusada presencia de paisanos altobercianos —Cuenya hace gala de ser de Noceda en sus artículos y allá por donde va—, Pablo R. Lago presentó a Manuel Cuenya como colaborador «magnífico, tenaz y brillante», que ha tenido la «acertada idea» de recopilar algunos de sus mejores artículos «para que no se pierdan en el olvido de las hemerotecas». Unos textos de calidad que sirven también de necesaria contrapartida, reflexionó, ante el periodismo «veloz, fugaz y apresurado» que inunda hoy los medios. Lago ensalzó la condensación de las columnas de Cuenya y citó a Manuel Rivas cuando éste recordaba que un pie de foto de Álvaro Cunqueiro podía encerrar «todo un editorial».

Pero el director del periódico también encontró tiempo para dedicar un sentido recuerdo al fallecido y añorado Vicente Pueyo, jefe de Opinión que fue de Diario de León, y encargado de exigir a los columnistas que coordinaba las dosis de «perfección y de calidad» que, todo sea dicho, siempre ponía él en todo aquello que escribía.

En pro de la cultura popular. Por su parte, el escritor y colaborador del Diario Pedro Trapiello recalcó lo «buenísima gente» que es Manuel Cuenya, detalle que sí compete a su literatura, puesto que, a su juicio, «a la gente buena se le arriman las palabras buenas». Pero Trapiello habló también de la querencia de Cuenya por las cosas de su pueblo y su comarca, como editor de la revista cultural La Curuja, donde se preocupa por recuperar palabras, estampas, personajes… aquella cultura «que tan vergonzosa o vergonzantemente los leoneses estamos perdiendo», incidió Trapiello, subrayando que a Cuenya le preocupa sobremanera «aquello que se nos muere».

Y como todo leonés, aseguró el autor de Una ciudad de sotas, caballos y reyes, «prefiere hacer que mandar, y prefiere estarse días bruñendo un pedazo de hierro para hacer un cuchillo a tener que comprarlo», invitó en ese momento a los presentes a una «cata literaria», una lectura en directo, de artículos entresacados de las dos partes de La fragua de Furil (una, ‘la del lado de acá’, versa sobre temas bercianos en particular y leoneses en general; y la otra, ‘la del lado de allá’, sobre asuntos universales y viajes, que tan queridos son para Manuel Cuenya).


A continuación, el protagonista del acto recordó cómo aquella vieja fragua de Noceda, de la saga de los Furiles, le sirvió para dar nombre a sus columnas a modo de lugar emocional «en el que se forjan sueños e ilusiones» por el «herrero-alquimista». Y así, esos textos han sido «horneados a fuego lento» para ser ofrecidos al lector «como si fuera un hojaldre», ejemplificó Cuenya, quien confesó haber escrito los artículos «con el alma y las entrañas, como hay que escribir», y «sin aspavientos ni artificios», amén de, siempre, con el «hilo conductor del viaje», que anuda el Bierzo con lugares tan alejados como Marrakech o La Habana. Y si todo escritor aspira a ver su libro en sociedad arropado por la gente que quiere, ayer, Cuenya, viajero en busca de emociones, encuentros, paisajes y paisanajes, era un hombre feliz al verse rodeado de amigos y de lectores.

Al viajar, uno se convierte en una persona mejor

De los estertores de la minería leonesa al esplendor antiguo y bullicioso de Ciudad de México; de la festiva cultura del vino berciana al aroma «a sardina asada, bacalao y fado» de la capital portuguesa, Manuel Cuenya (Noceda del Bierzo, 1967) salta de un paisaje a otro, y de una vivencia a otra —océano Atlántico de por medio, tantas veces— en La fragua de Furil, el libro que reúne algunas de sus mejores columnas publicadas bajo ese sugerente nombre y que hoy presenta en el Club de Prensa del Diario de León junto a Pablo Lago, director del periódico, y al columnista Pedro Trapiello.

—¿Qué criterio seguiste a la hora de entresacar las columnas que componen este libro, y que tan heterogéneas son?

—Se hizo en función de la vigencia y de la actualidad, recogiendo aquellas que han resistido mejor el paso del tiempo, muchas veces por abordar temas universales. En concreto, el libro se divide en dos partes: ‘Del lado de acá’, sobre temas relacionados con la comarca del Bierzo y con toda la provincia leonesa; y ‘Del lado de allá’, que son artículos dedicados a asuntos más amplios y a viajes por todo el mundo.

—Esos viajes que cuajan todo el libro, no en vano, has sido y eres un gran viajero…

—Sí, ese es es uno de los temas recurrentes en las columnas junto al concepto de frontera, más concretamente la necesidad de eliminarla, a veces me imagino como un nómada o un gaucho que no entiende de aduanas y que pasa de unos países a otros con total facilidad. Otros temas presentes son la muerte, la memoria, el amor, los sueños… En definitiva, el eros y el tánatos, que resumen toda la historia de la Literatura. Pero sí, el viaje para mí es importantísimo, de hecho mantengo que, al viajar, uno se hace mejor persona. En este libro, por ejemplo, hay referencias a periplos por Dublín, La Habana, Argentina, París, México, Cracovia, Roma, Egipto, Marruecos… El viaje es, al menos para mí, una filosofía de vida.

—¿Por qué escribir columnas de opinión, qué se consigue con ellas?

—En mi caso, plasmar mi visión del mundo a partir de mi experiencia personal, de mi situación particular, de mi óptica berciana y leonesa. Eso se consigue, sobre todo, al contrastar esta realidad nuestra con otras realidades: confrontando lo nuestro con lo de los demás nos conoceremos mejor a nosotros mismos. Además, una columna, si es redonda, si está bien hilada, si tiene un buen principio y un buen final, es también una pieza perfecta de reflexión, encierra la esencia de una idea, a la manera de un microrrelato. En mi caso, intento que el estilo se acerque a la prosa poética y que contenga, siempre, algún tipo de emoción. Es la depuración que practicaban maestros como Umbral o Rulfo.

—Una curiosidad: ¿Dónde está la ‘Fragua de Furil’?

—Era un lugar que existía realmente en Noceda del Bierzo, mi pueblo, mi útero, como digo yo. Pertenecía a una saga que así se apodaba y que era además algo familia mía. Ya desapareció, cosas de la modernidad, pero aún así me recuerda toda esa energía espiritual, esa fecundidad, esa renovación y purificación que tienen las fraguas, con el herrero en ellas, ese personaje medio alquimista, todo ello me parecía muy sugerente y sonoro, idóneo para bautizar la columna y el libro entero, editado por el Instituto de Estudios Bercianos con la colaboración de Diario de León.

—¿Algunas columnas de las que estés especialmente orgulloso?

—Pues aquella en la que hablaba de la minería berciana y en general leonesa, que supone una parte muy importante de nuestra historia, diciendo claramente cómo algunos empresarios mineros se han venido aprovechado del trabajo de mucha gente para enriquecerse sin reinvertir lo conseguido. Eso en lo que respecta a los temas de acá. En los de allá, una reflexión que hice sobre Ciudad de México (En el ombligo de la luna), sobre ese país fascinante, con una cultura tan extraordinaria y tan excelentes literatos, tan hermanado con el nuestro, pero a la vez tan desvalijado por sus gobernantes.

—¿Cuál es la clave de una buena columna, de una columna ‘redonda’?

—Desde mi punto de vista, la clave está en cómo hacer una reflexión, una idea, inteligible y emocionante para el lector. Porque, si lo pensamos bien, ya está todo escrito, la cuestión está en cómo decirlo de nuevo, cómo volver a emocionar, a conmover al lector.

Novedades editoriales: «Onde la palabra pousa» y «Sangre na braña», entre otras

Por fin está en las librerías «Onde la palabra pousa», un repaso de la literatura escrita en asturleonés (mirandés, leonés, asturiano) realizado por María Cueto y Xulio Viejo. También Roberto González-Quevedo ha publicado una novela policíaca, «Sangre na braña», que se desarrolla en la zona del Alto Sil.

Aquí las noticias que han salido sobre estas novedades.

«Onde la palabra pousa» fai una escoyeta na lliteratura n’asturllionés occidental Les Noticies, 14/03/2012

Suburbia Ediciones acaba de publicar Onde la palabra pousa. D’Asturias a Miranda: crestomatía del asturl.lionés occidental, con edición y prólogu de Xulio Viejo y María Cueto. Trátase d’una obra imprescindible que recueye tol espectru de la lliteratura fecha n’asturl.lionés occidental dende la Edá Media a los nuestros díes, un repasu y escoyeta de los testos y autores más destacaos nesta llingua, que garra los cuatro ámbitos xeográficos del asturl.lionés occidental –Asturies, Llión, Zamora y la Bregancia portuguesa–, amás de tolos xéneros lliterarios nos que se desenvuelve: poesía, narrativa, teatru, ensayu y traducción. Ye un repasu dende la tradición oral, pasando pelos testos medievales hasta anguaño.

Nes sos 472 páxines, escuéyense los meyores fragmentos de los autores más destacaos: dende’l Padre Galo o António Maria Mourinho a autores d’anguaño y de sonadía como Xuan Bello, Miguel Rojo, Ramón d’Andrés o Roberto González-Quevedo. Tamién hai traducciones de testos d’autores como Anacreonte, Perrault, Brassens, Luis de Camoes o Goethe.

Trés novedaes lleguen esta selmana a les llibreríes asturianes Asturies.com, 14/3/2012

Suburbia Ediciones y Publicaciones Ámbitu tán acabantes d’asoleyar delles espublizaciones. La editorial xixonesa presenta una escoyeta de testos del asturlleonés occidental y la uviedina dos obres de la so coleición de narrativa.

‘Onde la pallabra pousa. D’Asturias a Miranda: Crestomatía del asturḷḷionés occidental’ ye un trabayu de Xulio Viejo y María Cueto onde recueyen testos del asturlleonés occidental escritos dende la Edá Media hasta los nuesos díes. Asina, los llectores van poder atopar poesía, narrativa, teatru y ensayu que lleven la firma d’autores tan reconocíos como’l Padre Galo, António Maria Mourinho, Xuan Bello, Miguel Rojo, Ramón d’Andrés o Roberto González-Quevedo, ente otros. El llibru tamién recueye traducciones d’autores como Anacreonte, Perrault, Brassens, Luis de Camoes o Goethe. “‘Onde la pallabra pousa’ ye una ferramienta imprescindible pal estudiu de la llingua asturiana a la par qu’un llibru de desfrute que mos permite acceder a los meyores testos escritos en asturḷḷionés occidental”, señalen dende Suburbia Ediciones.

Les otres dos novedaes que lleguen a les llibreríes asturianes son dos obres de narrativa editaes por Publicaciones Ámbitu y escrites por Cristina Muñiz y Roberto González-Quevedo. L’autora xixonesa presenta ‘Cosa de tiempu’, un llibru qu’axunta quince rellatos protagonizaos por héroes anónimos “que llevanten la bandera del inconformismu énte un destín –non deseáu– ordenáu por otros”. Trátense d’homes y muyeres comunes que “entamen una llucha, individual o coleutiva, por salvase, por salvar a la pareya, por sobrevivir a la crisis o por vencer a la inxusticia o la decepción”.

Pela so parte, González-Quevedo espubliza ‘Sangre na braña’, una novela policiaca, xéneru poco cultiváu en llingua asturiana. La trama entama col asesinatu d’una familia na so cabaña asitiada nuna braña de la zona del Altu Sil. Nun s’alcuentren testigos y el misteriu paez anubrir el casu, anque una pista que lleva hasta Bélxica paez que pue servir pa dar col culpable.

Presentación de ‘Los nomes de la lluvia’

Esti vienres va tener llugar la presentación de ‘Los nomes de la lluvia’, poemariu d’Ana Rosa Fernández asoleyáu recién por Suburbia Ediciones dientro de la coleición ‘Males tierres’. L’autora va presentar esta obra en casa, en Sotrondio, nun actu nel que tamién van intervenir la conceyala de Cultura de Samartín del Rei Aurelio, Gema Suárez, y Ana Jambrina Huete, Silvia Cosio y Xulio Arbésu. La cita, organizada pola Asociación Cauce del Nalón y por Suburbia, ye a les 20 hores na Casa d’Alcuentros de la Muyer (avenía de San Frechoso, 17).

4º CERTAMEN LITERARIO EN PATSUEZU ‘GUZMÁN ÁLVAREZ’

 

El Club Xeitu ha convocado recientemente un concurso literario. Las obras, de temática libre, deberán estar escritas en patsuezu, lengua vernácula de la Montaña Occidental Astur-Leonesa.

El plazo de entrega concluye el 30 de abril de 2012.

Las bases y toda la información sobre el concurso están en la web del Club Xeitu.

El l.lobu

Por Roberto González-Quevedo. Diario de León, 21-II-2010

Cuando de nenos, al pía del Sil, escuitábamos los cuentos, siempre había un l.lobu pol horizonte. Esti animal, tan cercanu ya tan distante, paez qu’entama a crecer outra vuelta nos nuesos montes. Ya dicen qu’hai yá más de la cuenta. Ya quieren faer desapaecer unos poucos, pa que mengüen.

Los l.lobos nun tienen hestoria. Mientras que nós pasamos el tiempu fayendo la hestoria ya refayéndola, mientras que nós inventamos un pasáu, mazcaramos el presente ya suponemos un futuru, los l.lobos viven estremaos d’estos esparabanes del espíritu. Cuando los l.lobos falan ente el.los, nun l.lamentan los tiempos d‘agora nin tienen codificada la catalogación de las súas desgracias ya posibles venganzas. Viven los l.lobos al marxe de la hestoria, ou seya, simplemente viven, ya dengún l.lobu yía a ganase la vida diciéndo-l.lys a los sous conxéneres cómo yía la súa filosofía de la vida.

Ésta yía la razón pola que somos superiores a los l.lobos. Ya mientras que los nuesos antepasaos vivían asustaos pol aul.lar del l.lobu ya pola ogüecha muerta, nós tenemos yá poucos l.lobos alredor ya los que quedan tán muertos de fame ya nos puros güesos. Si no sieglu pasáu dábamos-l.ly una propina al que paseaba la piel d’un l.lobu muertu, agora perseguimos al que mata a estos bichos salvaxes.

Esto quier dicir que terminóu l’imperiu de los l.lobos, como s’esbarrumbóu l’imperiu austrohúngaru ou se fundíu l’imperiu turcu. Pero igual que nos pueblos vecinos entovía temen a estos imperios del pasáu, tamién nós tenemos entovía no fondu más fondu de la nuesa memoria el pánicu ancestral polos depredadores de los nuesos rebaños. Ya los que vimos los l.lobos pol iviernu tenemos no inconsciente la súa posible venganza. Pero yía, simplemente, un problema mui nuesu: el.los, los l.lobos, viven al marxe de la hestoria.

El llirismu popular d’Eva González Fernández

Xosé Lluis Campal. [Ponencia presentada n’Arribada 2007, el 17 de setiembre] Links: 1 y 2.

Va unos meses, un mediáticu representante de la lliteratura n’asturianu díxo-y a un periódicu vallisoletanu que «para escribir sobre algo hay que distanciarse de ello». Tala falcatrúa desmiéntela la obra, agora dafechu zarrada, de la palaciana Eva González Fernández (1918-2007). Ensin denguna necesidá d’alloñase físicamente del solar los sos mayores, ensin sapozar esi filu xenéticu que coneuta al poeta col so mundu esterior (espeyu del interior), Eva González cañicó nel verbu popular una prestosa redistribucción del espaciu rural y los sos constituyentes, y algamó esa renovación d’ámbitos tradicionales emplegando, con respetuosa prudencia, la sabencia qu’ufierta la esperiencia vital y que nun s’aposienta nesi morribundu culturalismu tan a la moda, sinón nel fueu de les emociones que namás-y pidin al creador una güeyada non viciada hacia la cultura na que mamamos les señes identitaries.

Eva González incorporóse na maurez biolóxica a la escritura poética na sonce variedá asturllionesa del pal.luezu. Nun de los sos poemes primerizos fala del oficiu d’escritor cola homildanza del pueblu que considera que ye ésa una xera reservada a pocos y escoyíos:

Foi poucu a la’scuela
cuando yera nina,
tampoucu mi tengu
you pur puetisa.[1]

Nun solu deceniu, y al traviés de los seis llibros qu’asoleyó a comuña col so fíu Roberto González-Quevedo González (Poesías ya cuentus na nuesa tsingua [1980], Poesías ya hestorias na nuesa tsingua [1980], Bitsarón [1982], Xentiquina [1983], Xeitus [1985] y Brañas d’antanu ya xente d’anguanu [1990]), Eva González ganó una cantarina voz autónoma que respondía a munchos ecos tresmitíos de xeneración en xeneración, lo que-y fexo factible apurrir una aposentada perceición del mundu que s’encontaba nos formantes sensitivos del conocimientu vital y que revelóse-y na dimensión tresformadora del paisaxe rural y la so elementalidá significativa.

La escritora l.lazaniega reconozse nel referente xeográficu que l’arrodia y la xustifica como parte d’un grupu humanu; l’amor al tarrén failo indixebrable de so porque llantando-y uniformidá a la so íntimidá, universaliza la función enunciadora de tou creador. Eva González nun entiende l’apegu al raigañu alloñada d’una defensa en toa riegla de la ferramienta idiomática. Va pesllar un poema del so caberu llibru con estes aixaes anáfores:

¡Qué falax amurusín!
¡Qué cousas cariñusinas!
¡Qué guapinus nuesus nomes!
¡Qué furmosura de tsingua![2]

Eva González xuega coles ches vaqueires y embizca al llector con esti desfile d’alliteraciones:

Cumu nos, siempres dixenun
tsume, tseite, tsinu, tsana.
Tsobu, tsueza, tsambuleiru,
tsombu, tsumiacu ya tseña,
tsinar, tsomba ya tsadripa,
tsou, tsendón ya tsampazada.
Tsáu ya tsousa, tsinguaniza,
tsoucu, tsamazu ya tsama,
tsera, tsiéndana ya tsargu,
tsamber, tsagartu, tsavaza.[3]

El yo poéticu d’Eva González alita nel morral del recuerdu, del pasáu familiar, del mundu animal y vexetal nel que s’acoriquen los vezos etnográficos d’un mou de sentir, y va protagonizar el cantu ensin impostase nun rexistru a la busca de prestixos que nun seyan los distintivos del mediu nel que l’autora s’enxerta. D’ehí el gustu pola encarnadura de presones y espacios propios, y d’ehí la complexa cenciellez que bebe na fonte’l romanceru y que-y permite trancar d’esta forma un poema:

Pasóu-tse estu a la mia madre,
Felicidá se chamaba,
nacíu en Palacios del Sil,
nesti pueblu tá enterrada.[4]

La filiación toponímica de la poesía d’Eva González nun estorba al desendolque de les emociones porque nun ta afitada p’amosar indireutamente la inconsistencia argumentativa o la petulancia narcisista del escritor, sinon, nel casu d’esta autora, pa da-y mayor sentíu de verdá telúrica a la narración llírica. Daqué d’ello vémoslo en “El concechu”, enumberación aloyera de los pueblos del so municipiu, o nestes otres estrofes:

Pur el Cutsau de Vildeu
yal Miru’l Pandu pasou,
Fasgueu ya lus Carrizales,
¡cuántas veces lus taliou!

De la Cutsada Zarreu
al puertu de San Antón
yal Picu de Miravatses
de lus Ancares chegou.

De Andrías a Buscalfríu,
del Cuetu l’Osu al Curnón
andandu siempres escalzu
tous lus sendeirus pisou.[5]

L’atracción de la tierra preséntala como gayola y tamién como perda amarguxa, que ye’l sentimientu cimeru que prevalez nos emigrantes:

Muitus, muitus s’embarcanun
ya qué poucos vulverían
al vatse onde nacienun,
¡cuántu d’él s’alcurdarían![6]

Son señes de la so reveladora poesía: un procuru eufónicu, la curiada disposición d’acentos métricos, la escoyeta semántica non forciada, el ritmu lluminosu y reiterativu, la fondera frescura de los temes que lleven sieglos puxando nel socosciente coleutivu y qu’alcuentren nel neopopularismu d’Eva González un encaxe afayaízu:

Pul iviernu autsáis, autsades
nus montes neváus ya nidius,
arregañandu culmietsus,
tsubones, tsobus, tsubinus.[7]

L’autora palaciana tenía perbién aprendida la lleición del cancioneru añáu pola concencia popular, porque pule’l versu cola tienra xusteza del artesanu, conocedora de la importancia que tien un acabáu que nun rinche, lixeru de forgaxa llibresca:

María la guapa
la guapa María
María furmosa
galana María.[8]

Otru exemplu d’esa esquisita naturalidá oral, d’esi dinamismu combinatoriu, enllenu de paralelismos y alternancies, alviértese nestos cucios hexasílabos:

Calistru, Narcisu,
Basiliu, Dunisiu,
tous yeran fichus
del tíu Catalinu.

Nietus de Marquinus,
subrinus de Xicu,
primus de Pericu,
vecinus de Píu.

Foi xastre Calistru,
foi cura Narcisu,
ferreiru Basiliu,
fuseiru Diunisiu.[9]

Amás, la escritura tresparente d’Eva González nun aplica tol fargatáu de posibilidaes llíriques –de les que tien sobrada conocencia– sólo a cantar el milagru d’una naturaleza, como diz M.ª del Carmen Pedrayes Toyos, «mitificada como la perfeición absoluta de la guapura»[10]. Tamién apaecen cuando se poeticen realidaes dolioses como la propia condición d’enferma de l’autora l.lazaniega, qu’ella mesma asume ensin autoconmiseración:

A mí duel-me tou
nesta triste vida,
piernas ya cadriles
ya tamién lus pías.
Tengu la culuna
tudita turcida,
hinchada la fiel,
duel-me la barriga.
Atrás nu cogote,
pa disgracia mía,
tengu disgastaus
lus güesus d’arriba.[11]

Esta desmangoliada situación física de la poetisa nun-y fai tarrecer los placeres vitales y, cuando’l so verbu tórnase confesional, inclínase en tou momentu por un optimismu ensin bardiales:

La vida yía mui guapina,
buscandu’l mechor remediu,
dexandu a un tsau las tristuras,
cantare, tare cuntentus.[12]

Nos versos d’Eva González la naturaleza contribúi al estáu anímicu, pos restaña soledaes y desacupa deceiciones:

Neste vatse nuesu
cuandu achega mayu
tanta furmosura
pon buenu al más malu.[13]

Calificáu de “folk”[14] o “naïf”[15], el llirismu de la escritora occidental ta fechu cola idealización d’una güeyada infantil que remanez de l’autenticidá del aforismu y del reflán. Al primer llibru de poesíes correspuende esta cuarteta:

María su vas al hurriu
del toucín córtanus poucu,
¡muitos meses tien el anu
ya yera pequenu’l gochu![16]

P’atrapar la pureza del dicir esencialista recurre al bálsamu la memoria, de mou que too paez prestao de les fontes la tradición cuando ta acabante d’espolletar:

Presta’mirare la nieve,
piénsa-se que Dios ía grande.
Vién-se-me a la mía memoria
cuandu yéramos rapaces.[17]

L’efeutu de lo vivío o cuntáu polos ancestros actúa como detonante d’una espontaneidá vistida d’anticultismu pero que nun respuende, nin muncho menos, a una inorancia de los resortes colos que’l versificador popular captaba l’atención del auditoriu, como sedría facer de lo mínimo, de l’ordinario, l’oxetu a perennizar nel discursu poéticu:

Cantu al sabugueiru,
cantu al acebal,
a lus mustachales,
cantu al bedular.

Cantu a las papolas
pus de todas hai
pur cualquier sendeiru,
a la urietsa tan.

Al pipirripí,
a las viuletas,
a las margaritas,
a las pitas ciegas.[18]

Eva González Fernández morrió’l pasáu 25 de xunu de 2007 y, nuna dignidá qu’hai que reconocer no muncho que val, nunca nun quiso escribir n’otra llingua que nun fora’l so asturllionés occidental. El so nome ye yá ún de los grandes na hestoria del Surdimientu. Les sos enseñances charon grana. La so función cumplida quedó.

[1] “Dolores”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua, Granda, Sieru, Ediciones Madú, 2007, páxina 27.
[2] “Lus nuesus nomes”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 338.
[3] “Tsaciana”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 80.
[4] “La brañeirina”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 38.
[5] “Xicón, el cazador”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 232.
[6] “Emigrantes”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 205.
[7] “Tsobus”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 150.
[8] “María”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 224.
[9] “Xente”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 332.
[10] Pedrayes Toyos, M.ª Carmen: “El mundu de la naturaleza na poesía d’Eva González”, Lletres Asturianes, Uviéu, 69, 1998, páxina 175.
[11] “Dolores”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 27.
[12] “Mal anu”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 331.
[13] “Primavera”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 336.
[14] Álvarez, Lluis Xabel: Entamu de Poesías ya hestorias na nuesa tsingua, Uviéu, 1981, páxina 5.
[15] Sánchez Vicente, Xuan Xosé: Crónica del Surdimientu (1975-1990), Uviéu, Barnabooth Editores, “Biblioteca del mirador”, 1991, páxina 64.
[16] “El hurriu”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 19.
[17] “La nevadona”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 89.
[18] “Cantu al mieu pueblu”, en: Poesías ya cuentus na nuetsa tsingua (2007), op. cit., páxina 95.

La Escuela de Astorga, 19 – 21 de enero

 

Escuela de Astorga, II Encuentro literario. 19, 20 y 21 de enero de 2012. Biblioteca municipal de Astorga.

J. Revuelta, La Crónica de León, 19/01/2012.

Desde hoy y hasta el próximo sábado la Biblioteca Pública será escenario del II Encuentro literario ‘Escuela de Astorga’, cuyos integrantes recibieron esta denominación en la voz de Gerardo Diego.

El Congreso está auspiciado por el Ministerio de Cultura a través de la extinta Dirección General del Libro y organizado por la Concejalía de Cultura del consistorio maragato. Contará con un alto nivel de ponencias que reunirán en Astorga a importantes especialistas en las figuras de los cuatro componentes de la Escuela y en otros representantes del panorama literario de su época con los que se relacionaron.

La alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, será la encargada a las 10:30 horas de inaugurar oficialmente el congreso literario y de dar la bienvenida a los participantes en el mismo. Acto seguido será el ex regidor, Juan José Alonso Perandones, quien abra el ciclo de ponencias con la disertación titulada ‘Astorga y su proyección exterior a través de los integrantes de la Escuela de Astorga’.

Tras un receso al mediodía, la profesora Gregoria Cavero, de la Universidad de León, tomará la palabra para analizar la figura de Luis Alonso Luengo en su doble faceta de erudito e historiador.

Ya por la tarde, el escritor y periodista Tomás Álvarez y el editor José Antonio Martínez Reñones versarán su intervención sobre los escritores coetáneos en la Cepeda y las otras comarcas con el título ‘Más allá de las murallas’.

Los dos últimos actos de esta primera jornada del II Encuentro literario ‘Escuela de Astorga’ serán la ponencia del profesor de la ULE José Enrique Martínez ‘Leopoldo Panero, poeta de la pintura’, y la presentación del libro coordinado por el profesor Javier Huerta Calvo, de la Universidad Complutense de Madrid, ‘Ricardo Gullón: crítica literaria y modernidad en la España del siglo XX’.

Este segundo encuentro será un marco cargado de novedades como la relación de Leopoldo Panero con la censura franquista, que presentará el especialista Javier Huerta,o la presentación de documentos hasta ahora inéditos que llegarán de la mano del investigador Alejandro Valderas, que centrarán la segunda jornada del congreso. Asimismo, habrá un guiño a la presencia de toda una serie demujeres relacionadas con la literatura y las artes, comoConcha Espina, que en 2013 se cumplen cien años de su estancia en Astorga y de la escritura de ‘La esfinge maragata’, mujer nominada varias veces al Premio Nobel y que coincidió con la recordada Manolita López en su paso por la Residen

cia de Señoritas, ligada a la institución libre de enseñanza. Concha Méndez, Alfonsa de la Torre, la pintora Maruja Mallo (prima de Concha Espina), Josefina Aldecoa, colaboradora habitual de la revista Espadaña entre el 1947 y el 1955, son otros nombres que dotarán de contenido a la velada literaria que mañana viernes tendrá lugar en la Ergástula del Museo Romano y que finalizará con la proyección de ‘La esfinge maragata’, cuya presentación correrá a cargo de Luis Miguel Alonso Guadalupe, director del Festival de Cine de Astorga.

A destacar el cartelrealizado por el diseñador astorgano César Núñez, que pone la imagen a un encuentro que pretende aunar la tradición literaria y el acervo cultural que la Escuela de Astorga significa para estaciudad con la modernidad.

Puedes descargar el tríptico del evento aquí.

Rimas en astur-leonés

«Rimas en astur-leonés» (1928), de Casimiro Cienfuegos. Nicolás Bartolomé Pérez, Filando hestorias. Diario de León, 2006.

Nun recién artículu publicáu na revista electrónica Lliteratu (edición 5, xineiru de 2006), dizse del gran poeta asturianu Fernán-Coronas, alcuñu del Padre Galo Fernández (1884-1939):

Otra de les grandes aportaciones d’esti poeta pa col asturianu y pa col llionés ye que concibió a les fales d´Asturies y de Llión nun enxame d’igualdá, y siempres sofitó la postura d’atopar una solución que fuera válida pa les modalidaes d’un llau y otru del Cordal.

Esta visión amplia de la nuesa llingua, estendida d’un xeitu ininterrumpíu dende las costas cantábricas asturianas hasta las suaves ourrietas mirandesas, queda craramente espresada nel poema “Dende Llubarca a Miranda”, onde’l poeta de Cadavéu reivindica la “fala gloriosa del gran reinu de Llión”; o tamién nuna carta fechada el 20 de febreiru de 1926 dirixida pol Padre Galo al sou amigu Casimiro Cienfuegos y Rico, na que cuenta:

Del idioma leonés puedes decir que su forma más pura y rancia es indudablemente la que se habla en el occidente de Asturias, León y Zamora y en la tierra de Miranda en Portugal. Menéndez Pidal en su conocido estudio (de 1906) habla de la relativa unidad del leonés moderno, especialmente del occidental, desde Miranda a Luarca. No digas nada de mi visita al Centro de Estudios Históricos ni de mi entrevista con Don Ramón, ni de lo que allí se habló de la faliella. Fuera de esta pequeña reserva, ensalza cuanto puedas el lenguaje del viejo reino que llevó todo el peso de la reconquista en sus comienzos; fueron largos en facellas y cortos en contallas, ¿no es así el viejo texto?”.

L’editor Antón García na sua biografía del Padre Galo diz que’l llabor filolóxicu, lliterariu y cultural d’este autor nun tuvo antecedentes nin consecuentes, sicasí, al menos hai una escepción a esta afirmación, y ye que’l yá mentáu escritor y periodista Casimiro Cienfuegos y Rico (1894-1958), publicóu en 1928 por influencia de Fernán-Coronas un breve poemariu nel nuesu idioma tituláu “Rimas en astur-leonés”. Esta obra, feita na variante occidental de la llingua, está dedicada a Antonio Graiño “benemérito del leonés occidental”, ya qu’este llibreiru asturianu afincáu en Madrid encargóu a Fernán-Coronas la redacción d’una “Gramática del Astur-Leonés”, qu’en 1928 estaba ya rematada, pero que güei desgraciadamente está perdida.

Casimiro Cienfuegos, na nota que zarra los versos n’astur-llionés, reconoz la sua admiración pol Padre Galo y el sou estímulu na redacción de las “Rimas”, onde sigue fielmente los criterios llingüísticos, ortográficos y hasta estéticos de Fernán-Coronas. Al parecer, los poemas foron correxíos pol propiu Padre Galo, quien n’outra carta en versu remitida a Cienfuegos animóu-y a escribir estos poemas d’esta miente:

L’outru día en lhionés/ Dixiste cousas de preciu,/ Muitu bien emprincipiaras/ A usar el falaxe nuesu./ Y agora tás repentíu/ De esquibrire así, en branheiru./ A mi qe me puxe la gloria/ En ser vaqeirín d’afeitu. (…)

Veleiquí una de las composiciones del poemariu, que se reproduz respetando la ortografía del orixinal:

LUS PINARES SULLOZANTES

Subre la verd’ esperanza
que tien l-alma del paisaxe,
cumu una pena muy negra
vense lus prietus pinares.

Quietus al alba naciente,
quietus al sol de la tarde,
lus prietus pinus sulluezan
cun l-alendar de lus aires.

Chenus de sol ya de lluna,
de queixus ya señaldades,
son un sulluezu del alma
lus pinares sullozantes.

Recital en el Café Kavafis 21/10/2011 (Astorga, León)

 

Abel Aparicio.

Música y versos. No es nada nuevo, poesía con música de fondo. Que sea en un bar, ya es algo menos usual. Que sea en un bar de Astorga, sí que lo hace distinto. No recuerdo cuando fue la última vez que esto ocurrió.

Pues bien, este viernes, 21 de Octubre de 2011 a las 22:30 en el Café Kavafis de Astorga (León) tendrá lugar un evento de estas características.

Antonio Cubelos (Ponferrada) y Abel Aparicio (San Román de la Vega), dos personas que escriben versos, nunca me gustó decir que soy poeta, poesía es la señora Antonia filando con 91 años “na casa conceyu” de San Román de la Vega, poesía es lo que hace mi padre ordeñando todos los días 35 vacas, poesía es mi tío Vicente regando con 88 años y una sonrisa mañana tras mañana las lechugas de su huerto, poesía es Mercedes apuntándose a todas las actividades culturales de su pueblo.

Andrea, Silvia, Alejandro y Elena, cuatro violinistas muy jóvenes tirando abajo las puertas y diciendo, si, aquí estoy yo, tú eres el mundo, empieza el combate.

Música dulce sobre la barra del bar. Versos en leonés, versos en castellano. Dos personas con una poesía que no habla del amor que sienten las mariposas por las flores y la primavera. Versos directos, amor roto, noches en vela, conciencias alerta por lo que pueda pasar, versos a pie de de calle, en el fango de la poesía.

¡Esperamos veros por allí!

Entre brumas

ARAGÓN Y ESCACENA, José (1921): Entre brumas. Novela. Costumbres de la provincia de León -Cabrera Baja-. Con un apéndice de más de trescientas palabras y modismos. Astorga, Imprenta y Lit. de Sierra.

El autor d’ Entre brumas recoyíu nesta novela escrita en castellanu bien de piezas tradicionales del llugar de La Baña respetando, en xeneral, la fala llionesa del puebru. La composición más importante qu’apaez nesta obra seique ye un ramu trescritu na variedá cabreiresa del llionés, que ye l’únicu etnotestu d’estas caraterísticas que conocemos nesta llingua.

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