En el artículo El diseño sagrado de la ciudad de León discutíamos sobre la orientación deliberada del campamento legionario que dio origen a la ciudad de León, el papel destacado que tienen en ella las fiestas relacionadas con la fiestas de media estación del verano puestas de manifiesto en época romana con el culto a las Ninfas, a Mercurio y a Diana y en la actualidad con la fiesta de Las Cantaderas, que sugiere su origen en una fiesta de primeros de mayo.
Entonces constatamos la proximidad, pero no coincidencia, de la declinación arrojada por la orientación de la Via Principalis al Este con la del Sol en las fiestas de media estación estivales, 13,85º y 16,76º, respectivamente. Sin embargo, la inaceptable diferencia entre ambas impedía conciliar de forma razonable la vinculación que intuíamos entre la orientación sagrada del campamento y la celebración de las fiestas de mayo y agosto, por lo que planteábamos como solución que debía producirse un alineamiento solar desde la Porta Principalis Dextra hacia el alto del cerro y centro del campamento en el momento de su fundación posible por un desnivel del suelo muy superior al actual.
Recientemente he encontrado una explicación más plausible que voy a defender en esta entrada, y es que la Via Principalis del campamento legionario leonés estaba orientada hacia el orto heliaco de las Pléyades en el momento de su fundación y el cual hacia el siglo I a.C. era heraldo de la fiesta de media estación de Beltaine.