En Teleno, Señor del Laberinto, del Rayo y de la Muerte, vimos cómo el túmulo de la ermita de San lorenzo de La Vid, en la comarca leonesa de Gordón, y en el que según la tradición están enterrados San Vicente y San Pelayo, hermanos de San Lorenzo, estaba orientado hacia la puesta del sol en las fiestas de media estación del verano, y como la Cueva del Culuebro de La Vid miraba a la puesta del sol del solsticio de verano. Ya entonces defendimos la identificación de este dragón con el río Bernesga.
En este artículo profundizaremos sobre el significado de las divinidades equinas adoradas en el ara conservada en el interior de la ermita así como de las herraduras grabadas en las peñas próximas.