XURDIR. GUÍA GRAMATICAL DE LEONÉS es un pequeño manual práctico sobre cuestiones gramaticales básicas del leonés, pensado especialmente para la gente que quiere iniciase en el estudio de esta lengua desde el castellano. La obra tiene una estructura clásica en este tipo de compendios gramaticales elementales: las cuestiones de fonética y ortografía se tratan en los tres primeros capítulos, y a continuación se desarrollan las cuestiones morfosintácticas (el artículo, el sustantivo, el adjetivo, los posesivos, el verbo, los adverbios, los afijos, etc.). Asi, hasta completar un total de 18 capítulos, más una selección bibliográfica de los principales estudios lingüísticos realizados sobre el leonés y que sirvieron de referencia a la hora de redactar el texto. En la exposición se prescinde de cuestiones teóricas y apuesta por ofrecer un número importante de cuadros y esquemas, buscando siempre una orientación didáctica con muchos ejemplos que faciliten la comprensión de las explicaciones que se dan.
La base lingüística fundamental, pero no exclusiva, de la obra son dos variedades leonesas, el cabreirés y el pal.luezu, y esta elección obedece a las siguientes razones:
- En primer lugar, el principio inexcusable de atenerse a la realidad oral del leonés, lo que llevó a partir de las hablas de las dos zonas donde la lengua presenta mayor vitalidad en León y Zamora, la suroccidental y la noroccidental de la provincia leonesa.
- También se tuvo en cuenta que esas variedades cuentan en la actualidad con cultivo literario, más destacado en L.laciana o Palacios que en Cabreira.
- Por el hecho de que ambas modalidades sean representativas de los dos bloques geográficos más importantes de la lengua en León y Zamora: el asturleonés occidental de tipo D (que se extiende también por el occidente asturiano), y el berciano-sanabrés, que se distribuye por muchas comarcas del occidente zamorano-leonés hasta enlazar con el mirandés por el sur.
- Cabreirés y pal.luezu mantienen además un mayor número de formas y estructuras genuinas o autóctonas, específicas por ello de nuestra lengua y que presentan una mayor distancia o diferencia respecto al castellano.
Todo esto se traduce en que tanto en las descripciones, como en las explicaciones o en los ejemplos, y siempre que es pertinente, hay una presencia sistemática de formas que podemos llamar cabreiresas, o berciano-sanabresas, pero también noroccidentales, o pal.luezas, aunque en la mayoría de las ocasiones la diferencia que existe entre estas variedades se reduce al plano fonético. La forma que escogemos para representar las divergencias, cuando existen, entre variantes pertenecientes a estas dos variedades geográficas de nuestro idioma es presentar dobletes separados por un símbolo, colocando en primer lugar la forma más general, y a continuación la forma noroccidental.
El modelo que se esboza a efectos pedagógicos pretende entonces ser fácilmente comprensible para los usuarios de leonés, con independencia del dialecto que hablen, y, a la vez, puede convertirse en una herramienta referencial para todas aquellas personas que no estén interesadas en una concreta modalidad lingüística lionesa, pero que si quieran conocer cuáles son los elementos gramaticales esenciales o más significativos del leonés, o para quienes, yendo un paso más allá, quieran introducirse en el estudio o incluso en la escritura de este idioma.
En todo caso, tenemos que señalar que este modelo referencial, que podría definirse como dual, no quiere sustituir a ninguna variedad leonesa; al revés, trabajos como XURDIR nacen con la vocación de contribuir a la conservación y desarrollo escrito de las variedades leonesas hoy vivas. En FACEIRA pensamos que la riqueza del leonés es la de sus variedades. Así, en la obra se ofertan grafías para representar fonemas propios de determinadas zonas de habla leonesa, que, lógicamente, van desde la llamada “che vaqueira” del noroccidente, la “h” aspirada del noroccidente leonés y el occidente salamantino, a la “n” intervocálica dorso velar forniella. Hay también referencias a la variación geográfica del leonés, es decir, a formas o estructuras diferentes a las de las hablas que se eligen como referenciales, especialmente al leonés de Zamora, que tal vez deberían de ser más abundantes, cuestión ésta que queda pendiente para ediciones posteriores de esta obra.