Asociación Cultural Faceira

Entrevista a Nicolás Bartolomé Pérez acerca de Xurdir

E. Gancedo, Diario de León, 23/09/2012

«Con éste iniciamos una serie de libros en y sobre el leonés»

Mediante ‘Xurdir’, el primer manual basado en las variedades lingüísticas leonesas, la asociación Faceira quiere ofrecer una obra con la que cualquier persona pueda acceder al estudio de este idioma minoritario.

Ya está en las librerías Xurdir, una guía gramatical del leonés apta para todos los públicos. Pero también es el primer título de una ambiciosa serie editorial con la que la asociación cultural Faceira quiere ahondar en aspectos de la cultura leonesa menos ‘visibles’, tales como la mitología popular, la sociolingüística o la toponimia.

—¿Cómo surgió la idea de editar este manual de leonés? ¿Es el primero que aparece, como tal manual?

—La idea de editar un manual dedicado a recapitular los principales aspectos gramaticales del leonés partió hace ya unos años del escritor Xosepe Vega, pero por razones diversas el proyecto no salió adelante. Cuando una serie de personas decidimos en 2011 crear la asociación Faceira la idea nos seguía pareciendo válida y la retomamos. Por suerte Xurdir no es la primera obra dedicada a explicar, fijar o describir la gramática del asturleonés, pues en Asturias y en la Tierra de Miranda ya existen desde hace tiempo materiales y estudios de este tipo; pero sí estamos ante la primera obra centrada especialmente en las variedades leonesas de este idioma. Asimismo, en León y Zamora hay una larga tradición filológica de estudio del leonés en la que también nos hemos apoyado.

—¿Cuál es su pretensión principal? ¿Estamos ante una gramática al uso?

—El objetivo básico de Xurdir es el de ofrecer un compendio gramatical esencial que contribuya al conocimiento de los elementos básicos del leonés: ortografía, fonética y morfosintaxis. Por otro lado, no se trata de un texto que se pueda equipar a una gramática, ni en el contenido ni en la forma, pues no ofrece una descripción completa y exhaustiva del sistema gramatical del leonés. Con esta obra, en todo caso, queremos realizar una aportación a la dignificación y revalorización de la lengua leonesa y de sus hablantes, y contribuir a su recuperación como parte fundamental de la cultura y de la personalidad de nuestra tierra.

—¿A qué tipo de público va dirigido?

—A todas las personas que quieran introducirse en el estudio del leonés como lengua viva (aunque en situación muy precaria), y también a quienes quieran escribir en este idioma ya que se ofrecen unas mínimas pautas para ello.

—¿Quiénes han participado en la redacción del texto?

—La obra es un trabajo colectivo de los miembros de la asociación Faceira. Sin embargo, tenemos que agradecer en todo el proceso de elaboración y revisión la participación del filólogo leonés Héctor García Gil, quien ha realizado estudios sobre las variedades vivas del leonés y tiene una amplísima experiencia en la docencia de este idioma. También de manera especial hay que destacar la implicación del profesor de la Universidad de Oviedo Fernando Álvarez-Balbuena, que es posiblemente el lingüista que mejor conoce la realidad actual del leonés, gracias a las encuestas que ha realizado en todas las comarcas zamoranas y leonesas donde se sigue usando el idioma.

—¿En qué variedades lingüísticas del leonés se basan las normas que aquí aparecen?

—Xurdir se basa principalmente, aunque no de manera exclusiva, en dos hablas leonesas: el cabreirés y el patsuezu, ya que tanto en Cabreira como en el noroccidente de la provincia leonesa, zonas donde se hablan estas dos variedades, es donde el leonés mantiene una mayor vitalidad. Pero también se tuvo en cuenta que esas dos variedades tienen cultivo literario y son dos hablas representativas de los dos grandes bloques dialectales del asturleonés occidental en Zamora y León, el berciano-sanabrés, que se habla también en el occidente zamorano, y el asturleonés occidental de tipo D, hablado también en el occidente de Asturias.

—¿Tenéis previstas otras publicaciones sobre el leonés? Y por cierto, ¿qué significa el término ‘xurdir’?

—Xurdir es un verbo leonés que significa emerger, brotar o surgir. Y, sí, la asociación Faceira continuará publicando libros y materiales sobre el leonés y en leonés. A finales de 2012 o principios de 2013 pondremos en las librerías el libro ilustrado Mitoloxía popular del reinu de Llión y ya para 2013 un diccionario del leonés y un libro-informe sobre el leonés que tratará sobre aspectos como su literatura, situación sociolingüística y número de hablantes, toponimia o su regulación legal. Aunque tenemos otros proyectos tanto sobre el leonés como sobre otros aspectos de la cultura leonesa en los que ya estamos trabajando.

La toponimia mayor de las áreas hablantes de gallego portugués y asturleonés de León y Zamora

 ÁLVAREZ-BALBUENA GARCIA, Fernando, «La toponimia mayor de las áreas hablantes de gallegoportugués y asturleonés de León y Zamora: estado actual y prospectiva de su conocimiento», Cahiers du P.R.O.H.E.M.I.O., XII, 2012, pp.181-206.

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León es ya la única región de España sin una ley que regule sus lenguas propias

E. Gancedo. Diario de León, 06/01/2010

León es ya uno de los últimos territorios de España cuya especificidad lingüística aún no está regulada por ley. En este sentido, las particularidades idiomáticas de nuestras comarcas se encuentran enmarcadas actualmente en una especie de limbo entre la declaración recogida en el Estatuto de Autonomía (donde se dice explícitamente que el leonés «será objeto de protección específica por parte de las instituciones», que su protección, uso y promoción «serán objeto de regulación», y que el gallego gozará de «respeto y protección») y la ausencia, por ahora, del desarrollo legislativo correspondiente.

En el resto de autonomías, el camino seguido ha sido aproximadamente ese (primero declaración, después ley), bien que con tiempos diferentes entre unos hitos y otros. En las comunidades cuya lengua patrimonial es cooficial con el castellano, el desarrollo de las leyes e instituciones que regulan el uso del idioma caminó parejo al nacimiento del estatuto -”aunque en muchos casos estas disposiciones y entidades procedían de una tradición anterior-”. En las demás (por ejemplo, Asturias), tras una declaración institucional llegó, con rapidez, una Ley de Uso donde se establecieron los órganos de regulación, docencia y estudio del asturiano.

El ejemplo aragonés. Por otra parte, Aragón -”donde la difícil pervivencia del idioma tradicional, el aragonés o fabla , se ha equiparado muchas veces con el caso leonés-” aprobó el pasado mes de diciembre su nueva Ley de Lenguas que reconoce el carácter trilingüe de aquella comunidad (castellano-aragonés-catalán), algo que sería comparable con la coexistencia, en León, de castellano, leonés y gallego-leonés.

Ni el aragonés ni el catalán tendrán allí carácter oficial, si bien la Ley establece de hecho -”al menos en teoría, como en el caso asturiano-”, un régimen de oficialidad, pues garantiza el derecho de los usuarios a relacionarse en estas lenguas con las Cortes y con el Justicia de Aragón (el Defensor del Pueblo autonómico) y, en las zonas de utilización histórica predominante, con las administraciones públicas. También se garantiza el derecho a su enseñanza en todos los niveles, incluida la universidad, y se contempla su uso en la radio y la televisión. La ley es muy precisa al referirse a las diferentes zonas lingüísticas, delimitando la parte más amplia, de habla castellana; los valles pirenaicos y otras zonas de Huesca, con un uso tradicional del aragonés pero ya muy castellanizado; y la Franja oriental, donde se habla un catalán comarcal cuyo tratamiento ha venido constituyendo uno de los principales escollo de esta ley.

Finalmente, el catalán y el aragonés tendrán el mismo tratamiento jurídico (ambas serán «lenguas históricas de Aragón») y contarán con sus respectivas academias lingüísticas reguladoras.

El valle de Arán. Otra de las últimas novedades con respecto a legislación lingüística está teniendo lugar en Cataluña: el pasado mes se dio el primer paso para la oficialidad completa del idioma del valle de Arán -”que no es catalán, sino una variante del occitano; aunque éstas son dos lenguas muy próximas-” no sólo en su territorio sino en toda la comunidad al aprobar el anteproyecto de Ley del Aranés. Un valle similar en lo geográfico al de Laciana en León, uno de los que mejor mantienen la lengua propia (el patsuezu , variante occidental del asturleonés), pero enormemente diferente en la valoración de su cultura propia.

Otro ejemplo aprovechable sería Navarra, donde la enseñanza del euskera se hace siguiendo una división en tres zonas: una vascófona, otra donde el euskera desapareció hace décadas y una Ribera de habla castellana.

La peculiaridad de nuestra autonomía, con dos regiones históricas encajadas en ella, y la lejanía y escaso interés de la Junta por este tema están retardando la creación de una ley propia.

Las palabras en patsuezu llenaron el patio de la casona de San Miguel

L. de la Villa / San Miguel. La Crónica de León, 5-09-2012

González-Banfi recogió el premio del certamen Guzmán Álvarez

El patio de la casona de San Miguel acogió, un año más, el recital de patsuezu— celebra su quinta edición— y la entrega del premio al ganador del IV Certamen Literario ‘Guzmán Álvarez’. Galardón que, este 2012, ha recaído en el escritor Francisco González-Banfi por su obra poética ‘Tsuna de xelu’. El premiado se llevó 200 euros y diploma acreditativo, obra de Manuel Sierra.
Aunque reside en Madrid, González – Banfi pasa largas temporadas en Palacios de Sil . Francisco González- Banfi es autor de numerosos textos en patsuezu, afición que cultiva desde los años ochenta. Algunas de sus creaciones más populares son obras de teatro, entre las que cabe citar ‘Caldu de berzas’ y ‘El filandón del madreñeiru’, representadas en diversos escenarios en los últimos años.
Al certamen se presentaron en esta ocasión siete obras, cuatro poesías y tres relatos.
El premiado estuvo acompañado por varios escritores en la ‘nuesa tsingua’ como Emilce Núñez, Guadalupe Lorenzana, Eduardo Carbajo y Roberto González- Quevedo. Cuatro autores que deleitaron al público asistentes con relatos y poseías en patsuezu.
Reseñar que tanto el recital como el certamen están organizado por el club Xeitu.

Crucigramas en leonés

E. Gancedo. Diario de León, 29/07/2012

Cuida de su güertín con la misma dedicación y entrega como prepara unos crucigramas insólitos basados en las palabras de la tierra. José Antonio García Sahagún, Tono Sahagún, amén de patatas y tomates, y bien de árbol frutal, es aplicado cultivador de vocablos, ahí donde lo ven, y de una forma curiosa y sugerente que a pocos se les ocurrió antes. Pero para completar estos pasatiempos de casera manufactura hay que ser muy avisado en la lengua patrimonial del viejo Reino —en varias de sus variantes, además— o muy renombrado filólogo para solucionar el ‘encruciagrama’ de Tono sin verse obligado a echar furtivos vistazos a las soluciones. Su casillero incluye dos tipos de palabras, como cualquier crucigrama, sólo que aquí, en vez de ‘horizontales’ y ‘verticales’ son, claro está, tumbadas y pinadas. Por ejemplo, escueitada (escuchada), cinco letras, pues entendemos que puede ser uyida, o sea, oída. Y onde, una sola letra, no ha de ser sino u (‘¿ú tá cualquier cousa?’). Y las hay para nota: Centenu verde pa piensu (ocho letras): Ferrañas. O cachu de xixa duru de la mantega derretida del cochu (ocho letras también): Cuscarón.

Junto a ellos sirve Tono una sopa de letras —y como también es en leonés, pues caldu de lletras la ha bautizado—, donde ‘alcuéntranse remusturadas’ palabras del propio crucigrama (como terraos, o sea, bodegas o dispensas col suelu de tierra; o tsástima, esto es, na fabla patsueza, llástima). Y es que mucho se acuerda nuestro paisano de su infancia en Cabanillas de San Justo (Noceda, Bierzo Alto), zona del noroccidente de gran riqueza lingüística donde tan vivo y a pie de calle estaba el leonés durante toda la primera mitad del siglo pasado. Con su abuelo viudo aprendió legiones de palabras aunque después intentaran hacer que las olvidase a fuer de pescozones: una vez, echando un partido de fútbol, dijo, llevado por la entrega del deporte: ‘¡Que s’escapa la pelota p’aquel llau!’). Bueno, pues por aquella palatalización le rebajó la nota el maestro. «Es una pena que tacharan a la gente de ignorante por utilizar sus propias palabras», opina este policía nacional jubilado destinado en vida laboral a Oviedo, Madrid, Ponferrada y León. Hoy considera que, al menos en su aldea natal, son sólo los más viejos quienes conservan la fala antigua, pero a la vez hace notar que en Bembibre se escuchan diariamente muchos vocablos del leonés, guapos y de mucho ‘preste’ (y tampoco le gusta que identifiquen con gallego todo aquello que tenga acento y diptongos decrecientes).

Sahagún tiene una finca arimada al polígono industrial de Trobajo y casa en Posada de la Vaduerna, donde ha restaurado fragua y potro de herrar (con vaca de fierro incluida, símbolo más de la tierrina que el toro de Osborne que remeda), y allí redacta sus pasatiempos («dos tardes me lleva hacerlos») y unos Refilachos pachoucos (o ‘relatos anticuados’), llenos de sabor sobre las siegas en Omaña con burros que se enredan en un gavanzo y casi caen incluidos. Leemos: «Mal rayu qué sustu llevéi —dijo Ventura—. ¡Penséi que nos dábamos un xostrazu!».